Bodega Ghestin Wines

Carlos Francisco Dávila Hinojosa, de profesión contador publico, pero de sangre productor, tercera generación de vitivinicultores y Maximiliano Broner, de profesión Escribano Publico, pero de sangre un obrero de la amistad y de los buenos momentos... y en esta conjunción de técnica y sentimiento, es que se fundo Ghestin Wines, que es el reflejo, o que pretende ser el reflejo, de lo que somos y de lo que aspiramos, amigos, amantes de nuestra tierra, defensores de la calidad.

Y en el placer de la vendimia, se hizo inevitable la inspiración femenina, base de nuestros viñedos, de nuestros vinos y por sobre todo de nuestras vidas...

Carlos y Maximilano constituyen los pilares fundamentales para llevar adelante, lo que consideramos nuestro mayor anhelo, hacer vinos de alta calidad. Un sueño hecho realidad, que comenzó en el ano 2006 con nuestra primera vendimia.

Con el cuidado en el tratamiento de las uvas y su posterior recolección, durante las frías mañanas, realizada en forma manual en pequeñas cajas plásticas es que aseguramos la calidad de cada uno de los racimos, desde que son cosechados hasta su traslado a la bodega.

Es aquí que gracias a una alianza estratégica conformada con una de las más prestigiosas bodegas boutique de Mendoza ubicada sobre la ruta 89 en el camino del vino se da inicio a una elaboración bajo las más exigentes normas de calidad.

Cada uno de los racimos es seleccionado previamente a su proceso de molienda, descartando así aquellos granos que pudieran afectar la calidad final. Con su estabilización en tanques de acero inoxidable y con el aporte del roble francés y americano se logran vinos de crianza.